PEDAGOGÍA EN EDUCACIÓN PARVULARIA CON MENCIÓN DE LA UCM OBTIENE ACREDITACIÓN DE SEIS AÑOS POR LA CNA
La carrera de Pedagogía en Educación Parvularia con Mención Psicomotricidad y Vida Saludable e Inglés Inicial, impartida por la Facultad de Ciencias de la Educación (FACED) de la Universidad Católica del Maule (UCM) ha sido recientemente acreditada por un período de seis años por la Comisión de Nacional de Acreditación (CNA), consolidando el compromiso de la carrera y de la institución con la calidad educativa.
Para conocer más de este importante logro, María Teresa González Muzzio y Marcela Bertoglio, directoras de las Escuelas de Pedagogía en Educación Parvularia en Curicó y Talca respectivamente nos dieron detalles al respecto.
“A modo de introducción nos parece importante destacar algunos hitos: La carrera de educación parvularia, ha venido avanzando en un proceso de crecimiento y consolidación desde hace varios años. Es así como la carrera en el año 2018, se presentó a un proceso de acreditación que le permitió acreditar por 5 años ante la CNA. A su vez, el año 2019, la carrera llevó a cabo un proceso de rediseño, lo que le permitió replantearse ante los desafíos y demandas del medio, actualización que se ha visto reflejada en su plan de estudio, menciones y aumento de VIII a X semestres de formación. El año 2021, la carrera abrió sus puertas en la sede Talca, lo que ha permitido aumentar la cantidad de estudiantes que optan por esta profesión en la UCM, hasta la fecha alcanzando un número aproximado de 400 estudiantes en ambas sedes. Finalmente, el año 2023, la carrera enfrentó un nuevo proceso de acreditación ante la CNA, alcanzando 6 años de acreditación”, explicaron ambas directoras.
P: ¿Qué factores cree que fueron decisivos para obtener esta acreditación? ¿Cuáles fueron esas fortalezas que permitieron tan alta acreditación?
R: Partimos de la base que nos brinda la universidad en cuanto al apoyo de gestores y de la unidad específica que apoya el aseguramiento de la calidad, así como el permanente trabajo del comité de calidad de la carrera. Una fortaleza ha sido el desarrollar un trabajo sistemático en cuanto al seguimiento del plan de mejora, buscando siempre avanzar en aquellas debilidades o desafíos que se han ido identificando. El permanente vínculo con exalumnas a través de las directivas de centro de egresadas, redes sociales y con estudiantes a través de las tutorías de curso, delegadas y centro de estudiantes. Todas ellas son agentes clave en la comunicación y retroalimentación de la labor realizada.
P: ¿Cuáles son los principales beneficios que trae esta acreditación para ustedes como carrera y en especial para sus estudiantes?
R: Acreditar la carrera implica un respaldo importante para los estudiantes y egresados, así como el reconocimiento al esfuerzo que todos despliegan día a día.
P: ¿Qué retos tuvieron que superar para alcanzar esta acreditación?
R: El camino recorrido ha permitido ir instalando una cultura de autoevaluación y mejora continua que va formando parte de las actividades cotidianas, ello implica compartir puntos de vista, dialogar, a veces estar de acuerdo y otras discrepar, analizar factores que influyen en lo que se realiza y en los resultados de la formación.
P: Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son los próximos objetivos de su carrera?
Los desafíos son constantes, por ejemplo, el ir respondiendo a las nuevas tensiones del campo laboral y lo que ello implica para las futuras generaciones de profesionales, buscando una oferta de formación continua. Otro desafío es el sistematizar prácticas que incidan bidireccionalmente en las prácticas educativas, tanto de los establecimientos educacionales como de la formación universitaria. Asimismo, continuar en el aporte investigativo y en la productividad académica que contribuya a profesionalizar cada vez más la carrera.
Crédito: Facultad de Ciencias de la Educación UCM.